Más de 3 millones de adolescentes y niños ya trabajan en el país

Diario Gestión.

Más de 3 millones de adolescentes y niños ya trabajan en el país
El 59.1% labora en el sector agricultura, ganadería, caza y avicultura; el 19.8% en comercio; el 9.3% en hogares privados con servicio doméstico y el 8.8% en la industria manufacturera.

ALFREDO PRADO

Pese a los avances que muestra el país en términos de crecimiento económico, los males endémicos, como el trabajo infantil, siguen en niveles intolerables y nos ponen en evidencia que aún hay mucho por hacer en el país.

De los 7.95 millones de niños y adolescentes entre cinco y 17 años que hay en el Perú, unos 3.3 millones, que equivalen al 42% del total, realizan actividades económicas, según la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ETI), desarrollada por el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI) en el 2007, a través de un convenio con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

"Ese porcentaje (42%) se mantiene casi invariable desde 1994", afirmó el jefe del INEI, Renán Quispe.

Según el documento al que tuvo acceso Gestión, el 59.1% de los niños y adolescentes que trabajan se concentran en agricultura, ganadería, caza y avicultura; el 19.8% están en comercio; el 9.3% en hogares privados con servicio doméstico y el 8.8% en la industria manufacturera.

"Esto es una realidad socioeconómica que nos debe preocupar, pues demuestra que todavía subsisten en el país formas primitivas de autosostenimiento familiar", comentó Felipe Aguirre, gerente general de Manpower

El INEI indicó que en departamentos de Amazonas, Ucayali, Madre de Dios, Junín y Huánuco, el trabajo infantil y adolescente ha crecido con mayor énfasis en los últimos años. Mientras que en Cajamarca y Lima-Provincias ha decrecido con mayor fuerza.

En el caso de Lima Metropolitana, la población de 6 a 17 años de edad que laboran asciende a 102,177, y de ese monto el distrito que congrega el mayor número es San Juan de Lurigancho con 13,678, y duplica a la cifra de Ate, el segundo distrito con mayor población de niños y adolescentes trabajadores (7,608 personas).

Cifras y datos
- Por cada niño y adolescente que trabaja en el área urbana, 2.6 lo hacen en la rural.

- Cinco de cada seis niños y adolescentes que trabajan no reciben pago. De estos, cuatro de cada seis trabaja menos de 15 horas a la semana.

- 938,000 niños trabajan en actividades peligrosas. 1.8 millones están en trabajos para los cuales son
menores.

- El 57.5% de los padres cuyos hijos trabajan piensan que el trabajo realizado por los niños produce daño.


Población ocupada de Lima se incrementó en un 8.6%
El INEI informó que la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada en Lima Metropolitana creció en 8.6% (339,900 personas) en el trimestre móvil nov.-dic. del 2009 y ene. 2010 comparado con similar periodo del año anterior. De esta manera la PEA ocupada total sumó 3’967,700 personas.

De acuerdo al sexo, la PEA ocupada femenina aumentó en 10%, mientras que la masculina en 7.4%.

Asimismo, la población con empleo adecuado se incrementó 15.4% en el referido trimestre móvil, lo que equivale a 300,800 personas. En tanto que la población subempleada aumentó en 1.9%, principalmente la subempleada por horas (subempleo visible), la cual creció 4% (24,900 personas), mientras que la subempleada por ingresos (subempleo invisible) subió en 1% (14,200 personas).

Finalmente, en Lima, la PEA total creció en 8.3% en el referido periodo móvil a 4’351,200 personas.


Análisis

Perpetúa la pobreza

El porcentaje del trabajo infantil y adolescente que hay en el Perú (42%) es uno de los más altos de la región latinoamericana, solo comparable con el dato de Bolivia, Guatemala y Honduras.

De acuerdo a los estudios internacionales que viene realizando la OIT en el fenómeno del trabajo infantil, una de las principales causas para que ocurra esto es la carencia de los ingresos en los hogares y, de hecho, la pobreza. Los estudios también revelan que hay una correlación entre el trabajo infantil y la generación de pobres; es decir, el trabajo infantil genera más pobres porque los niños de hoy no tienen espacios ni posibilidades para educarse para actividades más especializadas que en el futuro les permita tener mayores ingresos; así se perpetúan los ciclos de pobreza y exclusión entre la población.

Entonces, si queremos romper este círculo de pobreza y exclusión, es necesario atacar de raíz el trabajo infantil.

Guillermo Dema

Especialista en trabajo infantil y empleo juvenil de la OIT

Diario Gestión Perú.